ECUADOR Y LA LACRA DE LA VIOLENCIA DE GÈNERO


Segùn los datos demogràficos del INEC correspondientes al año 2021,en Ecuador habitan 17.888.474 personas de las cuales 8.943.298 son mujeres y 8.945.176 son hombres,el paìs ocupa el puesto 67 en la tabla de densidad de poblaciòn con 70 habitantes por km2 y,su territorio es de 256.370 km2.
Aglutina una diversidad ecològica y cultural que integran los pueblos originarios,afrodescendientes,montubios y mestizos,cada uno de ellos con su propia idiosincrasia y cosmovisiòn lo que lleva a fortalecer la pluralidad que hace ùnico al ser humano,pero tambièn al choque de culturas y en ocasiones al inmovilismo por su apego a las costumbres en detrimento del avance como sociedad,lo cual genera tendencias de violencia en uno de los sectores mas dèbiles y desfavorecidos de la poblaciòn  como son las mujeres.
Si bien es cierto que la violencia  no tiene gènero,es notorio a tenor de las estadìsticas recogìdas que son las mujeres quien mas la sufren,entendiendo por mujer a todo ser humano nacido con sexo biològico femenino y, aunque tambièn existe violencia de gènero a infantes,es a partir de la adolescencia donde se evidencia un mayor incremento del abuso. La violencia de gènero se diversifica en otras,pero las de mayor  incidencia poblacional son la psicològica,la fìsica y por ùltimo la sexual,que generalmente es infringida por la pareja,siendo las mujeres entre 30 y 44 años las que tienen la incidencia mas alta,seguidas por mujeres adultas mayores de 65 años en adelante y de las jovenes de 15 a 17 años.
Por lo tanto  se puede inferir que la situaciòn socioeconòmica de este grupo poblacional las empuja a sufrir esta clase de maltrato ya que la mayorìa de ellas son econòmicamente dependientes,trabajan en precario y al ocuparse a tiempo completo a la crianza no han tenido la instrucciòn acadèmica necesaria para ser autonomas y dejar de depender de sus parejas,lo que genera un entorno de sometimiento abocado a la violencia.
Durante los años 2019 y 2022 la vioelncia de gènero ha sufrido un incremento exponencial debido a la pandemia por Covid-19,que asolò al mundo en genral y a Ecuador en particular. Esta circustancia obligò a toda la poblaciòn a mantener un aislamiento preventivo domiciliario por largos periodos de tiempo y,es aquì en el seno de los hogares donde los problemas econòmicos,sociales y culturales junto con el confinamiento,generan este crecimiento de abuso y violencia,teniendo encuenta que el agresor y la vìctima comparten el mismo espacio de manera continuada y temporalmente indefeninida,dejando a esta ùltima en un estado de total indefensiòn y a merced de su victimario.
La sociedad ecuatoriana influenciada por la religiòn y por pensamientos conservadores en lo que a roles de gènero se refier,entiende que el papel que le corresponde a pla parte femenina de la poblaciòn pasa por ser el de cuidadora,ya sea de los hijos,de los padres,de los hermanos o del hogar,sin dejar espacio a la autorealizaciòn y autonomìa personal,entendiendo como "normal" el sometimiento y la violencia hacia la mujer.
Pero ¿por què este segmento de la poblaciòn es quièn màs sufre la violencia de gènero?.No hay que olvidar que este tipo de violencia es estructural y,por lo general se ve y se vive en los hogares donde el maltrato y las relaciones de poder se normalizan legando a los jovenes varones ,la idea de que esa es la forma "natural" de relacionarse.
Por otro lado,los embarazos adolescentes son generalmente el punto de inflexiòn de la vioelncia de gènero que trunca el desarrollo intelectual y acadèmico de la mujer,llevàndola a la dependencia econòmica del hombre,al que posiciona en un estado de superioridad y dominio,donde la mujer deja de ser persona para ser propiedad.
Es en el momento en que esta toma conciencia de la situaciòn en la que vive y quiere romper el cìrculo,cuando se presenta el abuso,pues el hombre no acepta que la mujer sea independiente en todos los sentidos y que sus relaciones sean libres,no condicionadas por el miedo o la necesidad muchas veces de sobrevivir. Hay que entender que esta lacra no diferencia clases sociales,pero son en los entornos mas deprimidos en los que se hace patente la relaciòn de dependencia. Debido a esa concepciòn machista,son escasos los hombres que denuncian violencia de gènero,pues temen que su fragil masculinidad se vea comprometida en una sociedad tan barroca como la ecuatoriana.

Lo dejo para reflexionar.

Lex Discipulus.



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